Las aerolíneas están gradualmente restaurando sus operaciones en el mercado uruguayo; al cierre de setiembre ésta había alcanzado un 30% de la capacidad operativa prepandemia y se proyecta que a fin de este año se habrá llegado a un 50%. La recuperación de la oferta total ocurrirá en 2022.
Para la Cámara de Comercio de la Aeronáutica, esta reactivación -tan esperada por todo el sector turístico-, se enfrenta con las dificultades que la aeronáutica ya venía teniendo antes de la pandemia.
La falta de inversión sostenida en la infraestructura aeronáutica que posibilite la normal operativa de los vuelos es uno de los temas que se debe atender sin demoras para que el país sea competitivo. Por ejemplo, es de público conocimiento las fallas en los radares y la falta de infraestructura necesaria que permita a los aviones aterrizar con niebla, situación que determina desvíos que provocan serios inconvenientes para el sector.
José Luis Hernández, gerente general de la Cámara de Comercio de la Aeronáutica, sostuvo que como país debemos enfrentar diversos desafíos para que las aerolíneas vengan al país y ahí está la clave para el crecimiento de la conectividad. “Es de vital importancia estar a la altura de la región para poder competir y ser un mercado atractivo”, afirmó.
Con la reapertura de fronteras a partir del 1 de noviembre de 2021, se comienzan a reactivar las aerolíneas comerciales y es necesario afrontar los desafíos que el sector reclama para ser competitivo.
Si bien Uruguay es un mercado de menor dimensión que Brasil y Argentina, “es lo suficientemente atractivo como para sostener la operatividad de varios transportadores, con conexiones directas o semidirectas a los principales mercados del hemisferio Norte”, subrayó Hernández.
Asimismo, además de mantener los actuales niveles operativos, es posible que Uruguay aumente sus conexiones con otras partes del mundo. Para eso, según Hernández, se necesitan dos factores que funcionen de manera “sinérgica” y no de forma “excluyente”. Por un lado, es imprescindible promover activamente a Uruguay y, por otro lado, se requiere incentivar las demandas.
Se estima que durante 2022 el rubro pueda recuperarse, pero recién en 2023 se alcanzaría el equilibrio financiero global. “Como industria somos optimistas, pero aún queda un largo camino por recorrer; confiamos en que Uruguay tomará las decisiones correctas en el momento correcto”, concluyó Hernández.
Sobre los eventuales contagios de Covid, Hernández señaló que los aviones son, por su estructura, un espacio donde difícilmente existan contagios. “Los sistemas de circulación y regeneración de aire en las cabinas de los aviones son extremadamente eficientes, por lo que no debería existir temor por parte del público viajero, ya que es altamente improbable que se pueda producir un contagio viral a bordo”.